Una forma simple de variar el desayuno sin perder sabor ni saciedad.
La batata puede reemplazar al pan sin que falte textura ni color en el plato. Su dulzor natural la vuelve versátil y nutritiva, ideal para quienes buscan opciones más livianas o sin harinas.
Cómo prepararlas
Cortar la batata a lo largo, en rodajas de medio centímetro. Cocinarlas en horno medio o en tostadora hasta que estén blandas por dentro y doradas por fuera. Pueden guardarse en la heladera y recalentarse sin perder consistencia.
Para combinar
- Versión salada: palta pisada, tomate fresco, aceite de oliva y semillas.
- Versión dulce: yogur natural, frutas frescas y una pizca de canela.
Es una preparación simple, visualmente atractiva y con energía estable. Una alternativa práctica para renovar la rutina sin complicaciones.